Mientras vivímos una crisis económica sin precedentes, Pérez sigue tirando el dinero. Pero no el suyo, por supuesto. La fiesta la pagan los socios. A los regalos de Robben y Sneijder, y a la locura del gasto en las contrataciones de Kaká, Benzemá, Di Maria y Mourinho hay que sumar, en esta ocasión, los  400.000 euros que, al parecer, el Real Madrid  habría tirado a la basura para complacer uno de los muchos caprichos del nuevo entrenador.

Según se nos informa, esta cantidad es la que tiene que abonarse al Carlton House Hotel, ubicado en la localidad de Maynooth , situado a 22 kilómetros al oeste de Irlanda, por la cancelación de la reserva para la estancia del primer equipo de fútbol en la tradicional preparación veraniega antes del inicio de la temporada.

A pesar de que Pérez firmó un contrato con el complejo hotelero, en el que se incluyó una clausula que obligaba al Club al pago de esa indemnización, caso de anulación de la reserva, se optó por cambiar de establecimiento sin justificación alguna, y sin dar importancia a las consecuencias económicas de esta decisión.

Claro que esta indemnización también será abonada con el dinero de los socios y no con el del Presidente que no ha puesto un solo euro en su nueva y descabellada aventura. 

De ser cierta esta información, no tenemos ninguna duda de que Pérez, que tanto presume de su gran gestión y buena administración del patrimonio de la Entidad, repondrá dicha cantidad, en las arcas del Club, a la mayor brevedad posible.

Y, en medio de esta grave crisis económica, con 4 millones de parados, entre los que, a buen seguro, se encontraran muchos socios del Real Madrid, Pérez ha tenido la desfachatez de incrementarles un 15% el precio de los abonos para asistir a los partidos que juegue su equipo en el estadio Bernabeu.

Sin duda se trata de un buen detalle con los dueños del Club y demuestra una gran sensibilidad.

 

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